
Esclavízame. No preguntes.
Haz de mi cuerpo lo que te venga en gana.
Sométeme a tu imaginación; a tu lujuria.
Muéstrame el camino para satisfacer tu deseo.
Conviérteme en tu instrumento de gozo
Y extrae con él de ti hasta la última gota de placer.
Y cuando creas estar al borde del último orgasmo
Exprímeme para llevarte aún más alto.
Un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario