jueves, 16 de julio de 2009

Desátame

Imposible. Esta vez aseguraste bien el nudo y mis manos estaban bien atadas al respaldo de la silla. No pude escapar. En tu cara una sonrisa de satisfacción sabiéndote ama y señora de la situación.

Vestías un babydoll negro con braguitas a juego. Tus ojos se clavaban en los míos y yo .... no sabía si aguantar la mirada o disfrutar de la visión de tus pechos, con esos pezones queriendo atravesar la gasa. Tu cara era la imagen del deseo intenso. Me tenías ante ti, listo para ser tuyo por completo.

Te acercaste a mí, sin rodeos. Con tus manos puestas detrás de mis rodillas y tirando de mí hacia ti conseguiste sentarme al borde de la silla. Tus caricias comenzaron a extenderse por mis muslos, cada vez más cerca de mi sexo todavía flácido .... por poco tiempo. Estabas deseosa de mí. Y esa pasión ardiente hacía que me excitara más, y debido a ello el primer contacto de tus dedos con mi miembro lo hicieron algo más fuerte. Y luego más. Y luego ...

Masajeas mi sexo, mis genitales .... incluso tus dedos rozaron mi ano y te quedaste sorprendida por mi gemido. Acababas de descubrir algo no esperabas. Pero .... ahora no es el momento. Te acercas más a mí, aún de rodillas, mirando mi miembro bien enhiesto ... esperándote. Tu lengua rodea mi glande y comienzas a descender lentamente hasta que mi sexo desaparece dentro de tu boca. Sentir cómo lo rodean tus labios y cómo tu calor lo envuelve .... me excita. Más aún cuando permaneces así, quieta, unos segundos. Tus manos se acercan a mi vientre. Lo acarician ... y yo sin poder corresponderte, impedido por la cuerda que retiene mis brazos a tu espalda.

Tus dedos poseen mi torso desnudo. Liberas despacio mi sexo y tus labios siguen el camino de tus manos. Tu mirada es terriblemente excitante. Y yo me estemezco al notar como tu vientre roza mi miembro y al sentir tu lengua rodear mis pezones. Quiero liberarme. Estoy hambriento de tu cuerpo pero me tienes encerrado en el mío. Pareces leerme el pensamiento porque en ese momento tus dedos se acercan a mis labios. Los rodean, los abren y se introducen en mi boca para alimentarme un poco de ti. Juego con ellos con mi lengua. Intento excitarte al máximo para que me sueltes y así poder dártelo todo, pero hoy te haces fuerte. Te recreas en mi pecho acariciándolo y mordisqueando mis pezones ... y yo que mataría por poder hacer lo mismo con los tuyos.

Acaricias mi cuello. Te sientas sobre mis piernas, con las tuyas abiertas, para ponerte a mi altura. Tu aroma me llega, al igual que tu calor. Te incorporas un poco, lo justo para poner entre mis dientes la cinta que mantiene tu babydoll. "Despacio ...". Con un suave movimiento de mi cabeza hacia atrás logro deshacer el lazo y abrir esa gasa que ya cae por tus brazos dejando tus hermosos pechos al descubierto. Los quiero. Quiero poseerlos.


"Voy a desatarte, pero sólo si no me besas ni me tocas hasta que yo te diga. ¿De acuerdo?". No puedo negarle nada a esa mirada. Aún estando al borde de locura, obedeceré lo que me manden tus ojos. Así que aún abalanzándote sobre mí para desatarme, a pesar de sentir el calor de tus pechos sobre el mío o tener tu cuello a escasos centímetros de mis labios, me retengo. Aguanto hasta tenerte de nuevo a la vista esperando que me pidas ... "Ven. Mi pecho te reclama". Acaricio uno de ellos con mis dos manos, atrapándolo mientras lo admiro. Me acerco a ese pezón durísimo y rosado hasta besarlo. Una y otra vez, abriendo a cada beso más mi boca, apasionándome al sentir tu dulce sabor en mi boca ....

Suspiramos. Mi boca se ensaña con tu pecho y enloquecemos. Succiono, beso, mordisqueo, acaricio, atrapo, ... mientras tú buscas mi sexo para sentirte llena de mí. La pasión se desata. Mis manos conquistan tu cuello seguidas de mis besos; las tuyas me encuentran, me insertan, ... Gemimos y nos movemos desatados. Nuestros alientos se alimentan, mi nombre en tu voz es una bomba estallando en mis entrañas, el sabor de tu piel ardiente una droga. Tu mirada, perdida en mis ojos, la visión de tu paraíso. Del inmenso placer que me hace desbordar de gozo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario